Cumpliendo un sueño.

Cumpliendo un sueño.

Crónica de Mar Esquer en la Vans Pro Cup

Reconozco que estando allí volví a tener mis típicos “no sé si debería de competir” “¿qué puñetas hago yo montando en un evento Vans?” pero al final tienes a gente que te apoya y te anima a hacerlo, también una parte muy positiva es que iba a conocer a más chicas y poder montar con ellas.

Días antes había conocido a Anahi, una chica de Quito, Ecuador que pasaba por Madrid y estuvimos montando juntas antes de que se fuese a Málaga y pensé ella también va a estar allí, mal no te lo vas a pasar, es más vas a aprender un montón y vas a disfrutarlo.

El mismo día que llegué pude estar montando y conocer al resto de chicas chapurreando mi maravilloso inglés, pero la verdad que hasta hablando como un indio perdido fue bastante divertido.

Al día siguiente nos dejaban montar de 10 a 11 y a las 11 empezábamos con las clasificatorias, yo no sé si fue el buen rollo, el ambiente, lo gracioso que era hablar como un indio o una mezcla de todo que hizo que me olvidase por completo de que era una “competición”/clasificatoria, es más es que para ser sincera yo pensaba “yo monto hoy y mañana veo montar al resto porque está claro que no voy a clasificar”.

Todas listas, todas animándonos, haciéndonos bromas, de verdad que respire un ambiente que me hacía sentirme muy a gusto, no tenía presión.

Ese momento en que te presentan, puedes oír a la gente animando, sabes que tus amigos están cerca y te apoyan, sientes una sensación que no sabría describir pero bueno ahí estaba yo la que se pone nerviosa absolutamente con todo y más si tienes a gente mirándote y pendiente de los movimientos que vas a hacer…

Mi primera ronda fue corta, cuando estaba montando me empecé a poner un poco nerviosa así que la corté antes de que acabase.

En la segunda me sentí mucho mejor, antes de salir me dije a mi misma, esto es un aprendizaje y estás rompiendo las barreras de la vergüenza, estás saliendo de tu zona de confort.

Y recuerdo que fui muuuuuy cómoda. Cuando terminamos todas de montar recuerdo que ni siquiera miré la pantalla donde salían las posiciones, estaba saliendo para ir a ver a mis amigos cuando de repente escuché mi nombre desde la grada, y era un amigo que me decía ¿¡¿has visto la pantalla?!? y miré la pantalla y vi mi nombre en la sexta posición, pensé guau es un puesto muy guay, ¿6 de 12? me impresionó un montón, lo mejor es que dije mi típico ¡¡QUÉ GUAAAAY!! y me dijo mi amigo, pero tía que ¡HAS CLASIFICADO! y no se me olvidará la sensación que tuve, posiblemente la cara que puse sería bastante cómica, no tenía ni idea de que hasta la sexta se clasificaba para la final del domingo con la cual yo NI CONTABA.

No voy a mentir, me quedé un buen rato sin creérmelo… Pero joder que sí, que ahí estaba mi nombre… Me fui encontrando a gente que me daba la enhorabuena y yo no podía estar más agradecida…

El domingo seguía sin creerme estar ahí, con todas, muchas de ellas han sido referentes para mí desde que empecé a montar, estar ahí fue una experiencia increíble. El domingo quedé la última y os reireis si os digo que no me importaba, porque era algo para empezar con lo que yo ni contaba y haber conseguido clasificar ya me pareció una locura…

Nos cuesta mucho salir de esa zona de confort, muchas veces nos da miedo la incertidumbre y a mí la primera… Si me dices que hace un año voy a estar en la Vans pro cup compitiendo y que voy a clasificar posiblemente te hubiese dicho una ristra de veeeeeeeeeeengaaaaaaaa, anda yaaaaaaaaaaa, no te lo crees ni tú, etc.

Cuando algo te de miedo, tranquilo, es un buen camino, te costará más o menos, pero no te haces a la idea de lo bien que te sentará cuando sobrepases esa barrera que te limitaba.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *